La técnica de la herrería y la soldadura es un oficio en México que como muchos otros nació de los intercambios culturales entre España y los pueblos mesoamericanos durante la Conquista. E igualmente, como muchos otros oficios, el modelar manualmente con el cincel piezas del cotidiano es una tarea que poco a poco la Industria ha desplazado.
En esta panorama los artesanos han tenido que hacer uso de sus habilidades creativas y estéticas para diseñar nuevas piezas, y es así como en el ámbito religioso se han dado vida a los Milagros, figuras en hoja de lata, cobre, plata e incluso oro que los creyentes utilizan a manera de regalo u ofrenda en todas las iglesias de vocación católica del país.
Cruces, fieles devotos, manos, ojos, pero sobretodo corazones modelados gracias a la fuerza del martillo, los diseños de los Milagros sirven como recordatorio a las vírgenes y los santos sobre un favor pedido, reflejando así la urgencia y esperanza con que el pueblo mexicano se refugia en la devoción y la fe.
Los Milagros que presentamos reflejan el ingenio en el taller de la familia Valdés para moldear la hojalata, pero también hemos buscado combinar técnicas que, aunque conserven un carácter sobrio, permitan recordar el carácter religioso de estas piezas. Es así como en un binomio creativo la familia Rodríguez ha aportado su maestría en el trabajo del tejido de palma, realzando con una moldura de sotolín los motivos presentes durante el Domingo de Ramos.