"Uno de los materiales cuya transformación tiene muy interesantes expresiones plásticas es el cartón, que se presta para hacer multitud de juguetes de distintos tamaños y características, sometiéndolo al capricho del fabricante de máscaras, muñecos, sonajas, piñatas, toritos y los famosos judas que aparecen con profusión durante la época de Cuaresma. Las famosas muñecas articuladas siguen siendo objetos inapreciables que en las manos bienaventuradas de las niñas pobres sustituyen con ilusoria ventaja a las muñecas de porcelana, de cabellos dorados y ojos movibles de las niñas ricas. Aun siendo objetos que se producen en cantidad considerable mediante un patrón determinado, no por ello cada pieza deja de construir, por mil detalles, un ejemplar de innegable mérito desde el punto de vista plástico. El tratamiento que el artista popular da a cada ejemplar elaborado es siempre de rasgos sobresalientes en cuanto a sus formas bien logradas, por su vibrante y emotiva expresión dramática o satírica, por su fantasía decorativa siempre realizada a mano, por la concepción realista admirable lograda en muchos casos."
Francisco Javier Hernández