El pueblo mexicano es un pueblo lleno de devoción y fe. Los Milagros son figuras en hoja de lata, cobre, plata e incluso oro que son elaboradas a mano originalmente en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca; los creyentes les utilizan a manera de regalo u ofrenda en todas las iglesias de vocación católica del país. Modelados gracias a la fuerza del martillo, los diseños de los Milagros sirven como recordatorio a las vírgenes y los santos sobre un favor pedido, reflejando así la urgencia y esperanza con que el pueblo mexicano se refugia en la fe.